The Biggest Loser

A esta altura de la vida, cada vez que leo o escucho "dieta relámpago", lo relaciono con algo malo, mala salud, resultados fugaces, frustración y un eterno sube y baja con respecto al peso, pero la verdad es que no creo en esas cosas que acabo de decir. Las dietas en general me parecen frustrantes, en realidad no las dietas en sí, sino que la gordura; y me resulta más terrible todavía pornerme en campaña por erradicarla de mi vida, comer 'sanamente' y no ver ningún resultado el 3er día (que es cuando me empiezo a poner ansiosa), entonces obviamente no sigo, me mando un atracón y la dieta se da por finalizada... el autoestima por el piso y los números que marca la pesa todavía altísimos.
Esta vez fue diferente, no le di tantas vueltas y lo hice, simple, rápido y efectivo ... cerré la boca y punto. No me he muerto de hambre pero sí he estado maniáticamente pendiente de cada caloría, los días han ido pasando y el estómago cada vez ruge menos, o por lo menos más despacio, ya no me siento hambrienta ni satisfecha, se siente muy bien, y todavía mejor cuando me subo a la pesa y veo resultados rápidos
. Voy a seguir aunque me duela un poco la cabeza (es cuático el cambio que tiene que experimentar el cuerpo al pasar de millones de calorías a estar por debajo de las mil diarias), aunque me sienta mareada y el frío sea intenso, me acerco de a poco, LO VOY A CONSEGUIR!

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuentame la dieta, yo tbn la quiero.
SORprise!!
Alguien si leyo tu blog y no le dio verguenza decirlo :)

Juliette